Activando Arquetipos (3): el Mago interior

Nuestro Mago interior es la parte de cada una de nosotras que entiende que nuestra percepción determina la realidad. Nos lleva a ser capaces de ayudar a otras personas a curar sus heridas, a transformar algún aspecto de su vida, a influir sobre los acontecimientos externos, a hacer posible lo que parece no serlo.
Cuando nuestro Mago interior está activo y se manifiesta positivamente, nos puede llevar a ser una presencia transformadora, curativa, unificadora, visionaria, capaz de inspirar a otras personas para que manifiesten lo mejor de sí mismas.

El hecho de que se suela representar este arquetipo como una persona o un personaje en la madurez tiene que ver, sobre todo, con el hecho de que la capacidad de nuestro Mago interior de activarse y ser efectivo está ligada al hecho de haber trabajado mucho, previamente, con nosotros mismos, con nuestro propio mundo interior. Nuestro Mago nos hará capaces de ayudar a otros a curar las heridas que previamente hayamos sido capaces de tratar y curar en nosotros mismos. Y eso requiere vida, experiencias, tiempo, paciencia, sufrimiento, persistencia... Es un proceso lento y largo. Sin embargo, puesto que los arquetipos son partes de nosotros que están siempre dentro de nosotros, es posible despertar el Mago interno también durante la infancia y adolescencia.

En esta escena de la película "Pay It Forward", un profesor de Ciencias Sociales apela al Mago interior de sus estudiantes al proponerles que piensen en una idea para cambiar nuestro mundo y la pongan en práctica:


Las reacciones de rechazo provienen de las y los estudiantes que no están todavía preparadas para despertar esa parte de ellas. Quienes lo están reaccionan de otra manera.

Uno de ellos acaba encarnando la figura del Mago:

  • ofrece algo que sólo él puede ofrecer; 
  • lo hace de la manera en que él sabe que funcionará pero que, al mismo tiempo, resulta extraña y sorprendente para las personas que le rodean, por lo poco común y por el impacto que tiene o puede tener en ellas; 
  • él inicia el proceso, pero no lo protagoniza, ya que, una vez puesto en marcha, sigue adelante gracias a las acciones de otras personas;
  • lo que propone tendrá como resultado una mejora en la vida de las personas;
  • propone algo que, en realidad, todos podemos hacer, porque conecta con algo que todos llevamos dentro.
Esta es la escena en la que Trevor, el estudiante, explica su idea:



Su objetivo es contribuir a aumentar el bienestar de otras personas, conocidas o no, a través de un proceso creado por él en su interior a partir de la mejor materia prima que tiene a su alcance: él mismo.

Como tú, como yo, como todos nosotros

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